La Selva Amazónica es un lugar aún poco explorado debido a su denso bosque y tiene muchas historias sobre ciudades perdidas construidas en oro con esculturas gigantes como El Dorado, Paititi, Akakor y Ratanabá, la legendaria «capital del mundo».

Muchos descubrimientos realizados en la región, como grandes caminos, antiguos geoglifos y pinturas rupestres e incluso un observatorio similar a Stonehenge, siguen siendo un misterio para los investigadores que aún no han podido resolver sus orígenes.

 

Uno de estos misterios es Harakbut, un rostro humano tallado en una piedra en la Amazonía peruana, en la frontera con el estado brasileño de Acre.

Ubicada en la Reserva Comunal Amarakaeri en Madre de Dios, Perú, la enigmática escultura se encuentra en una zona considerada sagrada por los nativos de la tribu que lleva el mismo nombre de la piedra: Harakbut.

La estructura fue descubierta en 1935 y pronto pasó a ser conocida como «El Misterioso Rostro de Harakbut».

Lo más curioso es que el rostro de Harakbut tiene rasgos muy marcados, destacando sobre el acantilado, como si un gigante estuviera durmiendo allí, mirando a lo lejos.

El misterioso rostro de Harakbut.

La cara gigante nunca ha sido objeto de estudio por parte de arqueólogos que creen que se trata de una mera formación natural.

Las tribus que habitan la región consideran sagrada la escultura, representante de sus dioses y protectores, y dicen que fue Toto, un ser mitológico, quien la talló con un hacha de piedra en forma de rostro humano.

Según los testimonios de los ancianos Harakbut, hay otras dos caras monolíticas más grandes en la jungla, unidas por antiguos caminos subterráneos.

En 2021, el Ministerio de Cultura declaró el sitio, denominado “Casa del Inca” como Patrimonio Cultural de la Nación, confirmando la presencia de los incas en la reserva comunal Amarakaeri, ubicada en la provincia del Manu.

El lugar es bastante apartado y de difícil acceso, por lo que es necesario realizar un viaje de 6 horas desde Puerto Maldonado hasta la comunidad de Puerto Luz, continuar un día más en bote por el río y continuar a pie un día y medio más.