La órbita del planeta enano «2015 TG387», o «Duende», cuyo descubrimiento anunció el Centro de Pequeños Planetas de la Unión Astronómica Internacional, podría ser la clave para llegar al misterioso «Planeta X», que estaría mucho más allá de Plutón , que dejó de ser considerado planeta en 2006 y fue reclasificado como planeta enano.
El anuncio se hizo luego de tres años de investigación con ayuda del telescopio japonés Subaru, ubicado en Hawaii, Estados Unidos, y revela que la órbita del nuevo objeto, que se encuentra muy lejos del Sol, apoya la idea de la existencia de un planeta aún más lejano y de mayor tamaño, una “Súper Tierra”.
Los científicos afirman que el «Duende» sería un pequeño indicador de la presencia del hipotético «Planeta X», un gigante que creen que existe en los confines del Sistema Solar.
Pero ¿por qué un objeto enano funciona como señal de la existencia de un inmenso cuerpo celeste?
El estudio que localizó el pequeño planeta de unos 300 kilómetros de diámetro fue realizado por el Instituto Carnegie para la Ciencia, la Universidad del Norte de Arizona y la Universidad de Hawaii.
El Duende, o Goblin en inglés, está 2.300 veces más lejos del Sol que la Tierra y aproximadamente dos veces y media más lejos que Plutón del Sol y, en consecuencia, el planeta enano tardaría más de 40 mil años en tomar un paseo alrededor de nuestra estrella.
Los científicos estiman que su lentitud podría deberse a la «proximidad» de otro cuerpo mucho más grande que él.
El Duende es uno de los pocos objetos conocidos que nunca se acerca lo suficiente a los planetas gigantes del Sistema Solar, como Neptuno y Júpiter, como para tener interacciones gravitacionales significativas con ellos.
Su larga órbita, como la de otros dos objetos similares descubiertos en 2014, parece estar influenciada por la gravedad de otro objeto de gran tamaño, que puede ser 10 veces más grande que la Tierra, y este objeto supermasivo podría ser el llamado «Planeta X».
Planeta X
Según el Instituto Carnegie, la investigación que dio como resultado el descubrimiento es la más grande y profunda jamás realizada sobre objetos distantes del Sistema Solar.
«Estos objetos distantes como Duende son como las migajas de pan que nos llevan al Planeta X. Cuanto más podamos encontrar, mejor podremos comprender el Sistema Solar exterior y el posible planeta que creemos que está configurando sus órbitas», afirmó el jefe del estudio. Scott Sheppard de la Institución Carnegie.
Sheppard afirma que «estos descubrimientos redefinirían nuestro conocimiento de la evolución del Sistema Solar».
El astrónomo David Tholen, de la Universidad de Hawaii, añade: «Creemos que podría haber miles de cuerpos pequeños como ‘2015 TG387’ en los márgenes del Sistema Solar, pero su distancia hace que encontrarlos sea muy difícil».
Chad Trujillo, astrónomo de la Universidad del Norte de Arizona y codescubridor del planeta enano, añade que el descubrimiento «todavía no prueba que haya otro planeta masivo en nuestro sistema solar, pero es más evidencia de que podría haber algo grande ahí fuera».
