Aunque podemos encontrar cientos de videos misteriosos filmados por personas comunes, así como por astronautas y militares, comúnmente se cree que nunca se hizo contacto con vida extraterrestre.
Si echamos un vistazo a la historia, encontraremos varios documentos interesantes que prueban que culturas antiguas como los egipcios, o personas que vivían en Europa hace unos 500 años, presenciaron algo en el cielo que no pudieron explicar adecuadamente.
Vieron algo en los cielos que era extraño, pero sabían que no estaba relacionado con el clima y pensaron en el misterioso fenómeno como una señal de los dioses.
Uno de los documentos antiguos más discutidos que sugiere que los antiguos egipcios fueron testigos de OVNIs en el pasado lejano es el llamado Papiro de Tulli.
Este documento ofrece la cita más antigua de platillos voladores del planeta.
Como se señala en este texto antiguo, durante el reinado del faraón Thutmosis III, se produjo un avistamiento masivo de OVNIs en Egipto.
El evento ha quedado registrado en la historia como un día de gran significado, un día en que ocurrió algo inexplicable.
A continuación, la traducción del texto, según R. Cedric Leonard:
“En el año 22, del tercer mes de invierno, hora sexta del día […] entre los escribas de la Casa de la Vida, se descubrió que venía del cielo un extraño Disco de Fuego. No tenía cabeza. El aliento de su boca desprendía un olor fétido. Su cuerpo era de una vara de largo y una vara de ancho. No tenía voz […] Fue después de la cena cuando los Discos se elevaron aún más en el cielo del sur. Peces y otros volátiles cayeron del cielo: una maravilla no conocida desde la fundación del país”.
Además de este documento, a lo largo de los años se han registrado muchos otros informes de actividad extraña en el cielo.
En 1561, los habitantes de Nuremberg, en la actual Alemania, presenciaron una batalla en el cielo.
Este evento es considerado como uno de los mejores avistamientos de OVNIs registrados en la historia humana.
El 14 de abril de 1561, la gente salió de sus casas para realizar sus actividades diarias, pero cuando miraron hacia el cielo, vieron algo aterrador e inexplicable, ya que decenas de extrañas naves sobrevolaban la ciudad.
El periódico local de Nuremberg dio la siguiente descripción de los acontecimientos de la ciudad:
“En la mañana del 14 de abril de 1561, al amanecer, entre las 4 y las 5 de la mañana, tuvo lugar una terrible aparición en el Sol y luego fue vista en Nuremberg, ante las puertas y en el campo, por muchos hombres y mujeres. Al principio aparecieron en medio del Sol dos arcos semicirculares de color rojo sangre, exactamente como la Luna en su último cuarto. Y en el Sol, arriba y abajo ya ambos lados, el color era sangre, había una bola de color hierro en parte opaca y en parte negra. Así mismo había en ambos lados bolas rojas y otras bolas en gran número, como tres en fila y cuatro en un cuadrado, también algunas solas. Entre estos globos se veían unas cruces de color rojo sangre, entre las cuales se encontraban unas tiras de color rojo sangre, haciéndose más gruesas hacia atrás y adelante, maleables como las varas de junco, que entremezcladas, entre ellas había dos grandes varas, una a la derecha, el otro a la izquierda, y dentro de las varas pequeñas y grandes había tres, cuatro o más globos. Todos estos comenzaron a pelear entre sí, de modo que los globos más cercanos al Sol volaron hacia los que estaban más alejados del Sol, y los palos pequeños y grandes volaron hacia el Sol. Además, los globos lucharon entre sí durante más de una hora. Y cuando el conflicto fue más intenso, se cansaron a tal punto que todos cayeron del Sol a la Tierra, como si todos se hubieran quemado, y luego se estrellaron contra la Tierra con un humo inmenso. Después de todo esto, se vio algo parecido a una lanza negra, muy larga y gruesa. El eje apuntaba al este, la punta apuntaba al oeste. Cualquiera que sea el significado de estos signos, solo Dios lo sabe. Por Hanns Glaser, pintor de letras de Nuremberg”.
Pero hay más.
En 1665, cientos de personas presenciaron otra batalla de barcos en el cielo sobre la ciudad de Barhöfft, en el actual norte de Alemania.
Poco después de que terminara la batalla, los habitantes de Barhöfft fueron testigos de un objeto oscuro en forma de disco que volaba sobre el área donde había tenido lugar la batalla.
El evento fue descrito por Erasmus Francisci en “Der wunder-reiche Ueberzug unserer Nider-Welt / Oder Erd-umgebende” (La maravillosa cubierta de nuestro mundo inferior / O alrededor de la tierra) en 1689:
“Después de un tiempo, del cielo vino una forma plana y redonda, como un plato, que se asemejaba al gran sombrero de un hombre. Su color era el de la luna oscura, y se cernía sobre la Iglesia de San Nicolás. Allí permaneció inmóvil hasta la noche. Los pescadores, preocupados por la muerte, no quisieron mirar más el espectáculo y se taparon el rostro con las manos. En los días que siguieron, se enfermaron con temblores y dolor en la cabeza y las extremidades. Muchas personas eruditas han pensado mucho al respecto”.
