A 100 kilómetros de Xi’an, una antigua ciudad en el centro de China, entre granjas y bosques, se alzan cientos de montículos en forma de pirámide que han estado envueltos en el misterio durante miles de años.

Las pirámides chinas se dieron a conocer mundialmente recién en 1912, cuando el agente de viajes estadounidense Fred Meyer Schroder viajaba por la provincia de Shaanxi con un guía y registró una descripción completa en su diario, anotando que había visto una pirámide gigante de aproximadamente 300 metros de altura y 450 metros de lado, rodeada por varias pirámides más pequeñas.

 

Para poner las cosas en perspectiva, la Gran Pirámide de Xi’an es casi el doble del tamaño de la Gran Pirámide de Egipto.

El guía de Schroder explicó que las pirámides que encontró eran objeto de leyendas locales y que su historia se podía encontrar en documentos monásticos antiguos.

En 2000, las autoridades chinas afirmaron que había alrededor de 400 pirámides al norte de Xi’an y la excavación de muchos de los otros sitios reveló mausoleos en forma de pirámide cubiertos por vegetación.

En estas tumbas se encuentran los antiguos miembros de la realeza de China, que tenían la intención de descansar por toda la eternidad sin ser molestados.

La mayoría de las pirámides son extremadamente difíciles de detectar, camufladas en exuberantes montañas y colinas y cubiertas de hierba alta y árboles.

Muy pocas de las estructuras se han abierto al turismo y se ha permitido el ingreso de pocos arqueólogos a estas áreas, que están constantemente patrulladas por el ejército chino.

El gobierno chino ha dado explicaciones simples de por qué nadie puede entrar: los arqueólogos y los turistas pueden dañar los artefactos.

Las autoridades dicen que están esperando hasta que la tecnología haya avanzado lo suficiente como para excavar adecuadamente las pirámides y sus preciados contenidos.

La Teoría de los Antiguos Astronautas, defendida por Erich von Däniken, cree que los arquitectos originales podrían haber sido extraterrestres que visitaron nuestro planeta hace miles de años, y el gobierno chino estaría ocultando su existencia al resto del mundo.

La pirámide de Xianyang se encuentra cerca del monte Baigong, en la provincia occidental de Qinghai, y su construcción está rodeada de leyendas e historias. Los habitantes de la región creen que sus ancestros vivieron en la pirámide y que el lugar fue utilizado como plataforma de aterrizaje para naves extraterrestres.

Alineación con las Estrellas

A través de la tecnología moderna, los investigadores pudieron mapear la ubicación de docenas de pirámides de Xi’an y se sorprendieron de cómo estos mausoleos se encuentran en una alineación astrológica precisa.

El investigador Giulio Magli utilizó imágenes de satélite para desentrañar la relación entre los mausoleos de los emperadores y los miembros de la familia real china Han que se encuentran dispersos por la antigua ciudad de Xi’an.

En esta región, los especialistas encontraron más de 40 pirámides que sirvieron para enterrar, bajo una colina artificial, a miembros de la dinastía china.

Según Magli, el estilo de la estructura está inspirado en monumentos como los grandes mausoleos del primer emperador de China, Qin ShiHuang.

Al igual que las pirámides de Egipto, los emperadores chinos alinearon sus túmulos funerarios al norte, sur, este y oeste. La atención a los puntos cardinales es comprensible para los investigadores, que consideran creencias históricas: los emperadores chinos creían que su poder venía directamente de los cielos.

Aunque la mayoría de los monumentos están colocados de acuerdo con las direcciones cardinales, con aproximadamente la mitad de ellos alineados con el norte verdadero, algunos de los edificios están desplazados hasta 14 grados.

Según Magli, esto no fue un error humano. Se cree que la explicación de esto es de naturaleza astronómica.

El efecto llamado Precesión de los Equinoccios explica cómo el eje de rotación de la Tierra cambia lentamente durante largos períodos de tiempo, lo que hace que la posición de las estrellas cambie en el cielo nocturno.

Cuando se erigieron estas estructuras hace miles de años, ninguna estrella brillante se alineó con el polo norte celeste, y dado que la única estrella que siempre permanece fija en el espacio, desde el punto de vista de la Tierra, es la Estrella Polar, alinearon las pirámides en consecuencia.

Un análisis por computadora reveló que esta ubicación coincide con la constelación de Géminis en el equinoccio de primavera del año 10.500 a.C.