El pequeño modelo con forma de pájaro, fabricado en madera de sicómoro, fue encontrado en 1898 durante la excavación de la tumba de Pa-di-Imen en Saqqara, Egipto.

Se estima que el objeto, que pasó a ser conocido como «El pájaro de Saqqara», tiene alrededor de 2.200 años y actualmente forma parte de la colección del Museo de Antigüedades Egipcias de El Cairo.

 

El pájaro de Saqqara puede representar una prueba de que el conocimiento de los principios de la aviación existía muchos siglos antes de lo que se creía.

El médico y arqueólogo egipcio Khalil Messiha especula que los antiguos egipcios habían desarrollado el primer avión de la historia y, si miras de cerca el objeto, notarás su increíble parecido con un avión, especialmente en relación con su cola, que es vertical, como en los aviones modernos, mientras que todas las aves tienen colas horizontales.

La cola vertical es uno de los factores más importantes en la estructura aerodinámica de los aviones, ya que permite que la aeronave permanezca estabilizada durante el vuelo.

El Pájaro de Saqqara, expuesto en el Museo de Antigüedades Egipcias de El Cairo.

El artefacto, además de tener una cola y alas perfectamente aerodinámicas como los aviones modernos, tiene grabada la frase “Quiero volar”.

Esto llevó a los teóricos de los antiguos astronautas a creer que los egipcios habían construido una máquina voladora basada en algo que realmente habían visto, un tipo de planeador que pudo haber sido inspirado en tecnología extraterrestre.

El ingeniero aeroespacial Dr. Uwe Apel también comparte la afirmación de que los egipcios habían visto máquinas voladoras o un avión. Dice: «Es interesante porque, por un lado, parece un pájaro, pero, por otro, claramente no son las alas ni la cola de un pájaro».

El Dr. Algund Eenboom dijo: «El Pájaro de Saqqara es un tipo de planeador altamente desarrollado. Creo que las personas, en la antigüedad, fueron visitadas por seres que no eran de esta Tierra y nos dieron cultura y tecnologías científicas para mejorar nuestras vidas en la Tierra, desde la cultura primitiva hasta la más desarrollada».

Dr. Algund Eenboom, coautor del libro «Los aviones de los faraones».

La interpretación de los arqueólogos tradicionales es que el ave puede ser un objeto ceremonial, ya que el halcón era una forma comúnmente utilizada para representar a varios de los dioses más importantes de la mitología egipcia, sobre todo Horus y Ra.

Otros afirman que el pájaro fue colocado en el mástil de los barcos sagrados utilizados durante el Festival de Opet y algunos creen que pudo haber sido simplemente un juguete para un niño de la élite egipcia.

De cualquier manera, el pájaro de Saqqara sigue siendo un misterio para la ciencia moderna.