Vojin Rakić, un filósofo serbio, presentó una hipótesis que sugiere que formas de vida extraterrestres podrían ser imperceptibles para nuestros sentidos, quizás viviendo en partes del Universo que aún no conocemos.
Rakić cree que nuestra percepción de la vida extraterrestre está limitada por nuestra propia experiencia del mundo.
El filósofo rechaza la idea de que la ausencia de evidencia de vida extraterrestre sea una prueba de que no existe.
Las soluciones de la ciencia a la falta de contacto con la vida extraterrestre se pueden clasificar en tres categorías: excepcionalidad, aniquilación y barrera de comunicación.
La excepcionalidad sugiere que la vida es extremadamente rara en el Universo y que otras formas de vida pueden estar demasiado lejos de nuestro planeta para detectarlas, tal vez sólo en otras galaxias.
La aniquilación implica que las civilizaciones desaparecen antes de que puedan contactar con nosotros.
La barrera de la comunicación propone que las civilizaciones extraterrestres son muy diferentes e incomprensibles para nosotros.
Rakić va más allá de estas hipótesis al considerar que los seres vivos podrían estar hechos de materia oscura o energía oscura, o que comparten el mismo espacio con nosotros, pero en dimensiones más allá de las cuatro que podemos percibir: alto, ancho, profundidad y tiempo.
Esta hipótesis cuestiona nuestra capacidad para detectar vida extraterrestre con las herramientas científicas actuales.
Su conclusión es que el problema es mucho más amplio: «¿Qué sucede a nuestro alrededor que no podemos percibir?»
Una pregunta que abre el camino a nuevas perspectivas sobre nuestro lugar en el Universo.